La noche del 20 de febrero se congregaron más de 30 mil personas en el estadio Azteca, para ver al equipo iniciar su camino ganando frente a la Universidad Católica de Chile.
Todo comenzó con el anuncio de los boletos para el partido en forma general a 25 pesos, lo cual llamó la atención y garantizó la asistencia del público. Desde las siete de la tarde las filas para entrar ya se notaban, y al salir los equipos al calentamiento en punto de las ocho de la noche, el coloso de Santa Úrsula ya lucía varias zonas ocupadas.
A las nueve con diez minutos se dio el silbatazo inicial por parte del árbitro argentino Saúl Laverni y el balón comenzó a rodar. América inició atacando con trazos largos de Richard Núñez para Salvador Cabañas que no culminaron en gol pero anunciaron las intenciones azul cremas sobre la puerta chilena. El suceso lamentable ocurrió al minuto 5 cuando el jugador americanista Carlos Infante salió lesionado y tuvo que ser reemplazado por Armando Sánchez. A partir del minuto 15 la U. Católica tomó las riendas del juego y a base de presión consiguieron hacerse de la pelota y comenzaron a crear ataques. Cuando peor jugaba el América cayó el gol, una jugada donde Villa tocó por derecha para Castro, quien dejó para Argüello que disparó de primera intención, el tiro salió desviado pero apareció por izquierda desmarcándose el siempre atento Cabañas para controlar ya a pocos metros de la portería y definir entre las piernas del portero el 1-0 al minuto 38. Con esto América cerró un primer tiempo en el que se vio dominado.
Al regresar a la cancha los equipos no presentaron cambios y se vio la misma dinámica del primer tiempo, con la U marcando la pauta para jugar. Sólo que esta vez ocurrió lo contrario, con una mejora notable de sus carrileros, América pudo hacerse del control del juego y puso en apuros a los chilenos con llegadas de Cabañas y López. Irónicamente, cuando mejor jugaba América vino el gol de la Católica al minuto 70, tras un tiro libre del argentino Darío Botinelli, ejecutado con buena técnica superando a la barrera e incrustándose en el ángulo superior derecho del portero Armando Navarrete. Esto parecía marcar la tónica del resto del partido con un tinte emocionante de ambos equipos buscando el gol, y así ocurrió, con las Águilas atacando y la U intentando contragolpear, se dieron acciones en las dos porterías, valiendo la pena recalcar la gran actuación de Navarrete que sacó mas de tres que iban a gol.
En tiempo de compensación, cuando todo parecía quedar en empate, apareció la figura de Higuaín, quien había entrado de cambio al minuto 62. Tras una serie de toques el argentino recibió por izquierda afuera del área, condujo unos metros, se dio media vuelta y disparó con pierna derecha a segundo poste para mandar la pelota a las redes. Así, el conjunto azul crema firmó su primera victoria en el debut de Libertadores y de Romano como técnico. Los chilenos reaccionaron diciendo que su equipo jugó bien y que América contó con suerte. Los mexicanos simplemente festejaron.
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